Mi madre nació en una isla, así que estoy acostumbrada a volar desde pequeña. Los aviones me gustan, pero lo que me conquista son los aeropuertos. Me hago pequeñita en un rincón, observo a la gente y me imagino sus historias. A veces incluso las escribo. He pasado muchas horas de mi vida en aeropuertos y no todos los recuerdos que tengo son buenos, pero tengo muchos. Y la vida es eso, una colección de pequeños recuerdos.